jueves, 25 de septiembre de 2008

Héroes 2008

Es inevitable, nos gustan las novelas de héroes y villanos, de la maldad vencida por la <>, nos gusta el castigo, el perdón, la justicia (sin saber a ciencia cierta el significado del término). Queremos vivir con la esperanza de un mundo mejor, pero no entendemos muy bien el <>. Definitivamente los cuentos siguen siendo el mejor producto comercial: “llévese su fantasía, bonita fantasía, barata fantasía, 10 pesos le vale 10 pesos le cuesta”.

Y no es que me pronuncie en contra de ella, por el contrario, es básica para no volvernos loc@s en un mundo tan estresado. Sin embargo, critico a quienes hacen de los sueños una manera de vivir, de dirigirse, en un mundo que necesita decisiones tangibles. A qué le tiras cuando sueñas mexicano, eso es lo que no acepto: un mundo lleno de deseos, suposiciones, anhelos sin esfuerzo alguno. Entonces soñamos. Todo el tiempo soñamos. Y somos el personaje a quien se le pasa la bajada en el camino por haberse quedado dormidos. ¿Cuándo fue su último retraso estimad@ lector? SI debo ser muy honesta, yo confieso que el día de hoy (ayer) por desorganizada.

Septiembre, mes patrio. Mes de festejo para los mexicanos. Mes de algunos ídolos, de lucha, de sangre. En estos tiempos recordamos a quienes ya hace tiempo lucharon por ciertos ideales. Algun@s todavía se sienten orgullosos de ell@s. En las escuelas les rinden homenaje. Y sin embargo su figura ya no nos alcanza para curarnos de estos días (que valga decir, han sido muy amargos para Morelia). En verdad ya no se puede seguir creyendo en fotografías, por cierto, cada vez más amarillentas. No nos son suficientes sus actos, sus razones, su liderazgo. Nos están quedando cortos porque están lejanos, porque son ajenos, porque estuvieron en tiempo pasado. Otros lugares, otros escenarios. Aquí no nos alcanza para héroes (suspiro).

De tal manera la vida se vuelve tan rutinaria, que preferimos no involucrarnos. Creemos que la realidad está del otro lado, donde actúan l@s demás, donde deciden l@s demás. Para el promedio lo mejor es seguir viviendo cómodamente sin tener mayor problema. Sí, tal como el ratón dentro del queso. Entonces, entre los sueños generados en este aburrimiento, empezamos a fantasear con nuevas figuras salvadoras: gente de rasgos y carácter fuertes capaces de hacer temblar hasta el más malo malote de los malos; lo suficientemente inteligentes para crear estrategias contra l@s enemigos; honestos; bondadosos e incluso bien parecidos.

Pero no solamente tiene como origen al hastío. El miedo así como la necesidad de ser salvados, nos lleva a crear fantasías capaces de sustituir el más barato de los melodramas. Causaríamos envidia a las revistas del corazón, hasta al Libro Vaquero. Es que en una sociedad apática, vacía cualquiera podría ser héroe con los medios necesarios y un buen publirrelacionista. Por eso el auge de ciertas figuras políticas, de grupos religiosos, de algunas instituciones, asociaciones civiles: porque nos sentimos sol@s y necesitamos quien nos rescate. Es más cómodo adorar aunque sea a estampitas. Entonces seguimos esperando héroes tal como esperamos tantas cosas. Tic tac, tic tac.

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