martes, 18 de agosto de 2009

Ver, Oír, Callar...

En Michoacán mueren casi el mismo número de mujeres que en Ciudad Juárez. ¿Se sorprende? ¿Y si le dijera que el modus operandi es casi el mismo? ¿Y si le dijera que no estamos tan lejos a los crímenes de odio que se realizan en los países fundamentalistas? Y no, ninguna estamos a salvo. El estado está en los primeros lugares de violencia contra la mujer y no solamente empujones, acosos, los golpes o los gritos: nos están matando.

Entre 2004 y 2007, en el estado al menos 400 mujeres fueron asesinadas por distintas causas, pero principalmente por problemas pasionales aunque en otros casos la mano del crimen organizado se hizo presente debido a que cada vez más, incursionan en la compra venta de narcóticos. De acuerdo al recuento, en el 2008 se cometieron 180 asesinatos y en estos primero siete meses del mes, ya suman 50 en toda la geografía michoacana.

Por ello es que Michoacán para enero del año pasado ocupó el quinto lugar a nivel nacional en casos de asesinatos de mujeres en donde otra constante es la violación sexual antes de la ejecución. Contrario a lo que se pudiera creer, Chihuahua se ubicaba en este espectro en el lugar número seis en casos de mujeres asesinadas a pesar de los feminicidios de Ciudad Juárez.

Y es que seguimos siendo un estado machista por muchos esfuerzos que se hagan en demostrar lo contrario. En algo está fallando la modernidad, los derechos humanos, el feminismo, las campañas, porque nomás no nos sale. No hay gran diferencia entre los tiempos anteriores a la época actual, si acaso, el silencio pero en algún momento todas hemos sufrido de violencia de alguna forma en diferentes momentos de la vida.

Esto definitivamente no es exclusivo de algún sector social. Al parecer la Secretaría de la Mujer enfoca sus esfuerzos en la gente con menos recursos o en el sector rural, lo cual es perfectamente comprensible, sin embargo, ¿Qué pasa con las niñas “de familia bien”? ¿Dónde están los trabajos para la gente de la ciudad supuestamente más preparada? ¿O acaso se está dando por supuesta cierta educación que definitivamente no tenemos?

Revisen bien entre las filas, en las escuelas, en las empresas, incluso entre las mismas oficinas de gobierno donde abundan los funcionarios (sí hombres) déspotas, entre cada lugar donde se supone abundan los intelectuales, los buenos modales y la equidad. Porque insisto, nos estamos equivocando.

No señor@s no podemos dar la espalda a algo que realmente está sucediendo. Los feminicidios no están en el norte o no solamente suceden entre las prostitutas o en quienes no saben leer. Muchos de estos asesinatos tienen como antesala la violación, una de las demostraciones de poder más claras del machismo, donde incluso el victimario está convencido “que le hace un favor” a su víctima.

Al final todo viene del mismo modo de pensar: el hombre que afirma que una vieja no sabe manejar, los padres que piensan que tener hijas es tener problemas, el adolescente que cree que puede tocar a su novia cuantas veces le plazca, los muchachos que recogen chicas después del antro para llevarlas a divertirse, los empresarios que no contratan mujeres para no contratar locas. Todos ellos son agresores.

Regreso a mi teoría base: la educación. Estamos instruidas para complacer: “pórtate bien” “haz caso a (tus padres, tus maestr@s, tus superiores, quiensea que de órdenes) y el clásico “dale besito…” Es urgente empezar a enseñar sobre el respeto, el amor propio, la valoración del ser humano. Los números, el inglés, la computación pueden esperar.

No es hacer que no pasa nada, no es cuidar las apariencias, no es quedarse callada; es denunciar, es hablar, es no dejarse, es si es necesario gritar, es evidenciar, es actuar. Porque amadas lectoras, el silencio mata.

Puntos suspensivos: Si si , México le ganó a EUA… ¡Cómo se nota que nos gusta hacer la tarea en el último momento!

1 comentario:

Pink dijo...

Excelente nota niña tóxica.