lunes, 27 de julio de 2009

Cumplí años

De algo estoy segura: el día que yo nací nacieron todas las flores y en la pila de mi bautizo cantaron los ruiseñores (aunque haya llovido, no me importa). Yo se que cada año canta un rey David las mañanitas y que vienen todos con gusto y placer a felicitarme. Me lo dicen cada año, ¿Cómo podría esto no ser verdad?

Cumplo un año más de vida este fin de semana, un año que fue por demás inestable sin dejar de ser interesante. En el recuento de los daños nos encontramos que un gran amigo se puede volver un gran amor, trabajar en el DF no es tan interesante como parecería, la gente anda en todos lados pero lo importante es disfrutar el momento de la coincidencia, fui capaz de vaciar el baúl sin dolor alguno, me quité los parches al ver que la herida había sanado, que puedo tomar decisiones erradas pero la vida, la energía, el destino, Dios o como quieran ponerle nombre siempre nos devuelve al camino, y que escribo como me visto: en rosa y amarillo pollito.

Yo no puedo pasar este día por alto, para mí siempre es especial. Desde niña sentía esta temporada como mágica, como otra oportunidad de hacer las cosas mejor. Esperaba mi cumpleaños como en una carrera donde los deportistas esperan la señal de “fuera” para iniciar la competencia y ganar. Porque aquí no hay de otra: solamente se gana. Por eso crecer en todos los sentidos es lo que más aprecio de mi vida.

Alguien lo explica bastante bien, en una visión integral. Me robé lo que sigue del blog de Eduardo Castillo Páez, periodista, ex director de “El Observador” en Argentina. Él define su día así:

“Cumplir años es ir tomando conciencia de quienes somos y del mundo en que vivimos. Cumplir años es descubrir de a poco lo afortunados o desafortunados que fuimos. Cumplir años es entender nuestra propia realidad y comprender muchas de las cosas que antes no comprendíamos. Cumplir años es crecer, madurar, recapacitar. Cumplir años es aprender a perdonar, pero fundamentalmente es aprender a perdonarnos. Cumplir años es dejar los juguetes, asumir responsabilidades y obligaciones en un mundo que exige ocultar -y hasta matar- al niño que fuimos. Cumplir años es concretar, pero también soñar. Cumplir años es tomar conciencia de las injusticias, las diferencias, las necesidades propias y de quienes nos rodean. Cumplir años es asumir que no todo es tan justo como quisiéramos y que los valores, aquellos que conforman esa escala de la que tanto nos han hablado, se han ido derritiendo en una sociedad que privilegia solamente el lucro, el éxito y el poder. Cumplir años es buscar la verdad, nuestra propia verdad, para poder desplegarla y ejercitarla cuando sea necesario. Cumplir años es aceptar, soportar y tolerar. Cumplir años es advertir lo mucho que hay para hacer y lo mucho que podemos hacer. Cumplir años es ayudar, brindar una mano y ejercitar la verdadera solidaridad. Cumplir años es advertir las sillas vacías de los muchos que lamentablemente ya no están, pero también valorar el espacio que ocupan aquellos que sí están. Cumplir años es alegría, tristeza, melancolía, recuerdos y mucho más.

Por eso, cumplir años es así, la vida misma, porque más allá de toda reflexión y todo balance, cumplir años es vivir, solamente... vivir.”

Y yo quiero vivir plena, feliz, saludable, donde pueda tener muchas experiencias, much@s amig@s y más momentos de paréntesis. Por eso brindo con ustedes, recibo abrazos junto con buenos deseos, les comparto una rebanada de pastel (para la abundancia). Espero la lluvia para mi cumpleaños, dicen que es de buena suerte. No lo dudo: todos los años ha llovido y sí, tengo muy buena suerte.

1 comentario:

Mr. VoX dijo...

TE AMO!!!



Bonita FÉLIZ FÉLIZ CUMPLEAÑOS TU YOU:::


Te amo, y ya están viejo los pastores eeeeeeeeeh!!!!!