Para Pink, Mombi y aquellas que pasan por crisis amistosas... como yo
Soy pésima amiga, de verdad. Odio la cotidianidad, las lealtades supuestas y hasta tener que hablar de mi vida con cierta regularidad, es cierto: no lo soporto. Discúlpenme muchachas (porque por aquí andan, yo lo se) pero ustedes deben tener alguna idea: soy de lo piiiior.
Ahora entiendo que nuestro nivel de expectativa no es igual a nuestros números recibidos. Por ejemplo, hace poco chateando con Pink me dijo que ella espera una amiga que la respalde y cuyo apoyo sea incondicional. Sin embargo "se ha dado cuenta que no tiene a nadie" ¿no será acaso que pide un ideal? porque así sucede ¿no? a las niñas nos enseñaron además del príncipe azul, una doncella amarilla que nos cuidara las espaldas y nos protegiera de todo mal. Sin embargo el ser humano es por definición imperfecto e inconstante ¿son esos defectos imperdonables? y bueno, para nada defiendo lo que a Pink le sucedió con su ex amiga (lean su blog pa que se enteren del chisme completo) pero de ahí a "estar sola" es como para replantearse ciertas cosas...
Me sucedió algo parecido: mientras intentaba dormir en una "noche de despedida entre amigas" escuché a quien decía ser mi hermana del alma junto con otra chica criticarme por mis viajes, por mis trabajos, por mis renuncias, por mi cabello, por mi forma de ser, por mis amores pasados, por mi "intempestivo, inmaduro, urgido y no durará" amor presente (acaso un año es intempestivo?), vaya me recortaron hasta por las decisiones que tomo. Me quedé escuchándolas toda la noche petrificada, no sabía cómo reaccionar. En ese momento pensaba en levantarme para mandarles un categórico "pueden irse a chingar a su madre par de viejas amargadas" pero el golpe bajo me dejó tirada sin hacer absolutamente nada hasta que llegó el momento de irme del lugar (Kisath, ya sabes lo que pasó mientras el tequila hizo estragos). Capítulo cerrado, se rompió el lazo y aunque a las dos las volví a ver un par de veces después de eso, ya no ocupan lugar importante en mi vida más que para ejemplificar lo que viene a continuación.
El título de amiga se gana. Es claro que las mujeres no somos amigas de cualquiera, no como los niños que a los 5 minutos de conocerse, si hacen click, ya bromean juntos, hacen comentarios light para no aburrirse y luego se ponen de acuerdo para ver el partido la próxima semana. Si se caen mal simplemente bastará un par de miradas aniquiladoras para luego partir del lugar sin hacer más escándalo.
Nosotras somos más de tiempo, de constancia, de experiencias. Lo que nos hace amigas a las mujeres es la suma de momentos vividos juntas, buenos y malos, la complicidad que de ahí surge. Tal vez por eso somos más difíciles en ese tema... Es cierto: generalmente nos odiamos y nos amamos al mismo tiempo, somos la compañía ideal pero también podemos hacernos daño. Quizá más del necesario, porque para una mujer enojada, nunca es suficiente.
También existen esas relaciones enfermas en que una vive a través de la otra, se solapan ( lo cual no es lo mismo a tenderse la mano) o se ponen el pie con tal de no dejarse crecer, se chantajean, se quitan la energía mutuamente para, finalmente terminar en rencores o con dolor.
Ojo: No digo que no exista esa amistad ideal de prestarse todo tipo de ropa, saber los detalles íntimos de cada una, salir de compras, ver películas, abrazarse, hacerse rutinas de belleza mutuamente, platicar del ser y la nada, mientras se dan consejos mutuamente. La hay, pero es sumamente difícil. Generalmente esas amistades duran hasta los veintitantos si no es que menos. Luego cada una toma su camino, la vida sigue...
Ahí entra la clave de todo: coincidir-entender la coincidencia. La gente se une mientras los ideales, las formas (de pensar, sentir, actuar), los escenarios sean parecidos. Obviamente cuando esto cambia pueden cambiar las personas y quienes las rodean. Lamento decirlo pero pensar en la amiga eterna, incondicional y siempreharemoslomismo es casi tan ingenuo como creer en el príncipe azul.
Es que esto atentaría incluso a la evolución de las sociedades ¿pensar que una amiga estará ahí todo el tiempo? no. Las amigas también se cansan, tienen otras ocupaciones, tienen derecho a la envidia (incluso), tienen SPM, trabajan, están con su familia, tienen
otr@s amig@s, prefieren ver la tele o leer un rato, simplemente quieren estar solas, o tal vez estén aburridas, ensimismadas y fastidiadas... son seres humanos
Por este lado, las mias son de todo tipo de colores: van desde el rosa hasta el color lentejuela dorada, pasando por el azul, café, verde, tutti frutti, entre otros. Cada una es especial y la verdad es que me aburrí tanto del término "mejor amiga" que preferí hacerlas a todas mis manchas de catarina. Con cada una los momentos son especiales, ricos, incomparables y por supuesto, muy diferentes. Tengo algunas que "frecuento" y otras que nunca veo pero retomamos la plática justo donde la dejamos la última vez.
Como amiga, insisto, soy de lo peor. Abandono a la gente cada vez que se me da la gana, nunca digo todo lo que pienso, ni mucho menos comparto todos mis mundos. Espero que sepan que cuentan conmigo cuando algo es realmente importante para ellas, que mis silencios significan un "no hablo porque no quiero" y que después de todo, tengan la seguridad que ahí estaré. Para mi cuenta más el cariño a distancia a la competencia cercana.
¿Expectativas? Las mejores relaciones se dan cuando una no espera nada, pero seamos realistas: yo espero solamente que de vez en cuando me pregunten cómo estoy y no me critiquen mientras duerma... aunque es difícil, lo sé, somos niñas.