jueves, 11 de junio de 2009


Ella voltea hacia otro lado. Parece ausente. Entiendo, está dormida, quizá solamente cansada. En medio del tráfico Él le acaricia la cara aprovechando el alto. Ella voltea y sonrie. Él le regala un te amo.


Me siento culpable de ser voyeur a través de mi retrovisor. Regreso la mirada al semáforo.


Pienso que es la expresión de ternura más linda que haya visto en la ciudad últimamente. Pienso que falta ternura en la ciudad últimamente.


Me quedo satisfecha, estas cosas no suceden todos los días...


3 comentarios:

Rogelio Segovia dijo...

y aveces también el llanero solitario lo añora.

Montse dijo...

Buaaaaa!!! y a mi, ni perro que me ladre... mmta madre!

Mr. VoX dijo...

Te amo!!!