Morado para Volar II

Hace justo un año andaba yo por las mismas, recién desempleada, con un nudo en el estómago queriendo comerme al mundo sin saber por dónde empezar y muchos, millones de planes.

Avances? Ninguno. Opté por la tranquilidad de mi vida personal, hice a un lado mi lado profesional y me dediqué a bajarme la pila para poder aterrizar las ideas. Jajajajajaja ahora puedo decir que no funcionó del todo.

¿Por qué renuncié al trabajo? Porque no era para mi. ¿Por qué tan rápido? Porque no estoy acostumbrada a los malos tratos. Digo, a la mala vida le agarro hasta cariño: porque la mala vida la escoje uno, es una decisión personal. Pero el mal modo? Eso lo decide alguien más que generalmente tiene poder o intenta buscarlo. Eso sí que no, yo no le entro. A la primera corro y bueh como era de esperarse hubo gritos, berrinches y hasta amenazas. Bien, escojo mi mala vida contra los malos tratos. "Al final el tiempo te pone en tu lugar" y conste que eso no lo dije yo....

¿Qué sigue? Sí, ya me esperaba la pregunta. Pues todo y nada. Estoy en el limbo, esperando una respuesta, dándome el espacio, buscando como siempre. Me siento como cuando papá me lleva de compras y tengo la promesa de "yo te ayudaré a pagarlo". Tengo ganas de correr por los pasillos, probarme de todo aunque al final salga con un par de prendas porque estar con tanta gente me agobia. Por lo pronto, disfrutar. Creo que al igual que esta casa, yo me encuentro en remodelación. Quiero hacerlo bien esta vez, aunque no sé lo que eso signifique.

He cambiado, mis sueños siguen siendo los mismos pero hay más y mejores. Ya no mato por irme a Querétaro aunque siga aburrida en cantera rosa. Tampoco busco impresionar a nadie más que a mi felicidad y por supuesto quiero conocer muchas cosas más que las cuatro paredes de una casa u oficina. Quiero historias, quiero más momentos.

Regresé al punto de partida o quizá no, tal vez estoy en el mismo lugar pero desde otra perspectiva, la katarina emprende el vuelo... otra vez