Hoy hace 10 años. Los primeros 10 años de vida, la verdadera, la que empieza a los 15. Imposibles de resumirse solo en mis dedos. Donde se originó el caos vestido de suéter a rayas color café y de uniforme negro entre semana. Viajaba (aún lo recuerdo) en combi gris cuando quería escapar, en el micro cuando iba acompañada.
Días inciertos, los que aún se niegan a meterse al baúl, los que se emborrachan con tequila, los que son ruidosos y se entristecen cuando nos ven llorando. Guardados entre tantas cartas, fotografías, en primera plana del recuerdo. Una confesión callada, siete mil quinientos veinticuatro secretos, seis cuerdas de guitarra, las llamadas nocturnas, tantos motivos para arrepentirse y en cambio permanecemos con la eterna satisfacción del cinismo.
Ahí están las miradas, la inseguridad, el cabello que caía sobre la cara. Se adornan de colores, olor a chicle, a despedidas, a tinta azul y negra. Dos o tres canciones se mantienen hasta ahorita, de esas interminables noches donde el mundo dejaba descubrirse. La curiosidad no mató al gato porque dicen que mala hierba nunca muere. Eso es nuestro, tenemos al final esa certeza.
Días inciertos, los que aún se niegan a meterse al baúl, los que se emborrachan con tequila, los que son ruidosos y se entristecen cuando nos ven llorando. Guardados entre tantas cartas, fotografías, en primera plana del recuerdo. Una confesión callada, siete mil quinientos veinticuatro secretos, seis cuerdas de guitarra, las llamadas nocturnas, tantos motivos para arrepentirse y en cambio permanecemos con la eterna satisfacción del cinismo.
Ahí están las miradas, la inseguridad, el cabello que caía sobre la cara. Se adornan de colores, olor a chicle, a despedidas, a tinta azul y negra. Dos o tres canciones se mantienen hasta ahorita, de esas interminables noches donde el mundo dejaba descubrirse. La curiosidad no mató al gato porque dicen que mala hierba nunca muere. Eso es nuestro, tenemos al final esa certeza.
1 comentario:
Di con esta grieta buscando blogeros de Morelia, vi tu nombre en algún comentario de otro blog y ya está.
Es curioso como en este espacio de la red, la edad se pierde y todos formamos parte de algo.
Te imagino de diez años y pienso en todolo que yo ya había recorrido para entonces.
Me gusta tu escondite violeta, me gusta como escribes,
saludos!
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