lunes, 7 de diciembre de 2009

Después de todo...




Y dicen que los viejos remedios son los mejores, y yo que me negaba a creerlo y mejor opté por encerrarme toda la noche a moquear pensando en lo horrible de la vida, en mis frustraciones de antaño, en mis pies frios, en mis números de celular a los que nunca recurro aunque se que están ahí, incondicionales...


Por la mañana me fui a trabajar con la resignación de que mi vida es lo que he elegido... y a lo hecho, pecho...


Pero seguí pensando en aquellos teléfonos que no marqué y me bastó una llamada y tres mensajes más para regresar a tomar aire. Al cuarto día, nos reunimos cinco mujeres guapas e inteligentes alrededor de algunas copas para discutir sobre los temas más importantes del momento: ginecólogos, anticonceptivos, cremas, amores actuales y prospectos amorosos. Una plática sin pretenciones, ni poses absurdas, ni regaños ni consejos no pedidos ni falsos consuelos. Nomás pura vieja chismosa, sin discresión cuando reimos ¿Qué más podía pedir?


Mi alma se sintió aliviada gracias a esas cuatro mujeres que tanto quiero: Carito, la Bere, Monsesesese y mi Khar (alias la Galleta). Y aún cuando sostengo que verlas cada semana me aburriría más que gozarlo, quizá pueda hacerlo cada quince días...


Regresar a los remedios antiguos: amigas, alcohol, sentirse parte y haaaarto cariño sin palabras... Justo lo que estaba necesitando....

2 comentarios:

Rogelio Segovia dijo...

más allá de los mocos....ya se a quien me recuerdas....a cecilia suarez!!!

Lastima que tomes leon....

en fin

La chica en llamas dijo...

Me da gusto que estés muy bien! El otro día que hablamos también me alegré mucho de saber que todo va de maravilla aunque a veces te de el bajón... sabes que aunque casi no nos vemos o hablamos eres una personita muy especial niña tóxica... espero que antes de que se acabe el año nos paguemos esos tequilas que nos debemos (aunque me ponga bien estúpida bebiendo eso)...
Un abrazo!!