lunes, 21 de diciembre de 2009

2009 (o como dijo Karla: Cuéntale a Dios tus planes...)

Para que pueda reirse un rato....

Veo que muchos de mis contactos en los blogs ya empiezan a escribir sus despedidas de año y yo como que todavía aún no estoy lista. La razón, no se de qué hablar...

Quise hacerle al estilo Galaxia y recapitular mes con mes, pero vi tristemente que todo el 2009 se me fue en el trabajo, en preguntas, en incertidumbre... Sí, este año fue de incertidumbre:
¿Mr Vox se quedará?
¿Dejaré de chocar algún día?
¿De qué chingaos se enfermaron? (mi hermano y Mr Vox)
¿Por qué no me dieron el trabajo prometido? (acaso la amenaza del imbécil de mi exjefe surtió efecto?)
¿Algún día (el imbécil de mi exjefe) me pagará el dinero que todavía me debe?
¿De qué sirvió?
¿Valdrá la pena?
¿Dónde estoy?
¿Por qué sigo aquí?
¿A dónde voy?
Y la peor de todas... ¿Estoy haciendo lo correcto?

Por supuesto que hubo momentos buenos, algunos memorables: la separación y reconciliación de mis padres en menos de 3 meses, mi primer partido de las chivas, mi primer serenata con mariachi, bailar con mi sobrino "El mechón", tener un trabajo que duró una semana, las bodas de dos grandes amigas, mi fiesta de cumpleaños, abrir un negocio con Mr Vox que pinta para ir por buen camino y sobre todo, aprender a trabajar juntos; llegó gente nueva a mi vida como Pink, Galaxia, el Manito Malafama; regresaron otr@s como Chelsea, Fonz, La niña verde; se fueron quienes ya no compartieron camino; y por qué no: me sacudí de otro tanto...

Este año lo empecé sin planes, con la firme convicción de dejar que la vida me sorprendiera. Tuve una enorme: las cosas no salieron como esperaba. Aclaremos, eso no significa que hayan salido mal, nomás salieron diferentes. Veamos: para estas fechas yo planeaba estar en otro lugar más frío con menos morelianos, un gato negro (en lugar de una perra blanca) un trabajo que no implicara sacarme carbón de las uñas cada noche y mínimo un lugar propio donde hacer mi tiradero tranquilamente (hablamos ya de las llamadas de larga distancia, los millones de artículos publicados, la gente interesante, los viajes, las noches y los días???)

Aún así, he dejado fluir el mundo. Me he convencido que la mejor manera es dejar pasar. Un poco de levedad me ha tranquilizado y no, ya no quiero cambiar el mundo. Estoy segura que eso sucederá en algún momento.

Demonios! Cómo me siento? Agridulce como fue este año. Jodida y Radiante sería mi estado real. No he leído ningún libro, no conocí música nueva ni tampoco gente deesaextraña a la que suelo encontrarme. Este año descansé de mí. (si si si, me pregunto ¿qué tan bueno ha sido?)

No se, todavía no me atrevo a mandar el mail que todos los años escribo para mi gente cercana. Ni puedo aún despedirme de este año. Estoy muda. Si soy sincera, tengo miedo de no saber por dónde empezar....

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