jueves, 28 de febrero de 2008

Rutinas...

Rompamos rutinas. Limpiemos los cajones, llevemos a cabo uno de los propósitos de año nuevo. No importa que todavía no bajemos de peso, todavía no aprendamos otro idioma o ni siquiera mis amigas se hayan vuelto decentes. Me pongo muy adhoc con este sitio y digamos que realizo un paréntesis en mis rutinas justo para generar un cambio. Y no es que planee ponerme muy romántica o muy política, pero no considero estar tan desesperada para hacer de mi vida una serie de hechos monótonos: levantarse, ir a clase, desayunar, ir a cabina, salir, frustrarme porque una vez más el día se ha ido y no he hecho nada relevante. Ver a las mismas personas, recorrer el mismo camino, hacer lo mismo vez tras vez.
Por eso me voy de uno de los trabajos aparentemente más divertidos que un@ pueda tener. Porque si bien es cierto que la radio es magia, cuando el mago sabe algunos de los trucos más importantes, se aburre. Y es momento de aprender nuevos hechizos. Me voy con la expectativa, con el nudo en la panza generado por la novedad, por saber qué hay detrás de la puerta cerrada. E incluso por esa inercia mía de romper la cotidianidad. Capricho o valentía, las opiniones se dividen. Lo cierto es que desde hoy dejo de ser “Erika la de la radio” (¡Se siente bien!).
Y al parecer no soy la única rompiendo hábitos. Con eso de la ley antitabaco, de ahora en adelante la mayoría de la población adulta tendrá que comprar chicles de nicotina (porque sí, somos mayoría). O tal vez comenzará a aumentar la cantidad de cajetillas ingeridas. Supongamos: caso de un-a fumador-a promedio (decente) llamad@ Cristian, fumaba unos 5 cigarros al día, dos de ellos mientras se tomaba una bebida en el café más cercano (sin espacios abiertos) charlando con su mejor amig@, con el ansia o el gusto por lo prohibido, seguro al poder prender el primer cigarro ya no serán 5 sino 10. Supongamos que van a una de esas cadenas grandes donde el café es más bien rosa. No habría problema, tienen cierto acceso a espacios abiertos. Ahora bien ¿Qué pasará con los cafés, restaurantes, las cantinas antiguas que generalmente están ubicadas en el centro de la ciudad entre cuatro paredes de cantera? Sí, en esas donde nos escondemos algun@s cuando no queremos ver las mismas caras sonrientes. Donde no se saben nuestro nombre y donde podemos ser perfectamente ignorad@s. A esas van l@s aunténtic@s fumador@s, no gente como yo que pretendemos fumar sino mayores de 40 años con el vicio bien arraigado. Asisten a tomarse su café, leer el periódico y fumar. Porque en su casa l@s hij@s l@s regañan. ¿A dónde correr entonces?
Se acabaron l@s fumador@s sociales. L@s que iban fuera de casa a fumar tranquilamente mientras la charla o la música fuera amena. Y ni qué decir de los compañeros bohemios cuya nube de tabaco los acompañaba a donde quiera. Ahora resulta que se pretende terminar con el vicio, pero, cosa rara, no se arranca desde raíz. No termina la venta de tabaco, eso sería una locura. ¿Cómo cerrar una producción tan grande? ¿Cómo quitarles su fábrica a esas <> personas? Mal@s fumador@s mal@s. Ahora nadie dice nada, aún no ha entrado en vigor. Pero cuando llegue el momento de descubrir los trucos de magia, habrán de buscarse otros hechizos. Sólo por esta inercia de romper con la cotinianidad…

3 comentarios:

I. Robledo dijo...

Amiga, esta mañana, despues de desayunar, con un compañero que fuma, me he fumado un cigarrillo.

Si, como en las bodas y fiestas sociales.

Y me acorte de ti, de tus palabras, de Erika, la de la radio, a la que, a pesar de que no la conozco de nada, lo cierto es que algo de su alma nos llega a traves de cosas como estas.

Uf, ¡que cosas!

Rodion dijo...

Esa ley huele a negocio, te juro que el año que viene inventan unos cigar bar que van a tener unos impuestos y costos de licencia de miedo.

Ese carnal mrcelo no da paso sin huarache. Las concesiones de los mejores sitios van para sus cuates.

Atte. Juan del jarro

Anónimo dijo...

Si, necesitamos desprendernos de las rutinas del pasado para ver hacia delante...estamos en una época filósofica pre-primaveral.
besitos trasatlánticos
www.paquitaesunadiosa.blogspot.com