martes, 1 de enero de 2008

Abrí el baúl para limpiarlo de una vez por todas, año nuevo vida nueva, me dije. Encontré que adentro ya no había nada peligroso...

Revisé a fondo, volví a buscar, abrí los cajones. Hasta parece un baúl más liviano

Sin nada que doliera tengo ahora esa extraña melancólica satisfacción...

3 comentarios:

I. Robledo dijo...

"Extraña melancolica satisfaccion"

Bellisima frase..

Y ademas no cabe duda de que a veces sentimos tanto melancolia como satisfaccion ante un momento de cambio...

Quizas, es que a las personas nos guataria, realmente, "nadar entre dos aguas"...

Un saludo en la distancia,

Felipe dijo...

Lo malo de esa marca de baúles es que en cuanto los cierras secretamente, por sí sólos, empiezan a llenarse de pura alimaña.

Redmond Barry dijo...

Eres valiente, no hay nada más peligroso que abrir baules y maletas. Sobre todo si hace tiempo que no los abres.

Saludos.